Resiliencia

Con una crianza muy caótica, confusa y dolorosa, fuí contaminado;
pude con paciencia mis malformaciones y deformaciones corregir;
fui muy carente de lo necesario, del esencial y elemental cuidado;
soy un ser que no tuvo maestro y solo como resiliente pude surgir.

Mantuve permanente conexión aún en la adversidad y en la diversidad;
no pude a tiempo liberar todo mi potencial desde la buena educación,
el ambiente y lo cultural se presentaron como desventaja y oscuridad,
al final en serenidad, con entusiasmo y desde el centro logré liberación.

Soy un ser que ha filtrado la big data para la buena información tomar,
me niego a la instrucción impositiva y que quiere tenerme dominado,
soy autodidacta y libre pensador por lo que no me dejo atormentar,
vivo en sociedad y también en comunidad, pero atento y concentrado.

Carecí de la guía que orienta y acompaña al niño con suma diligencia,
los riesgos fueron muy altos y siempre estuvo ausente la protección.
Solo el amor que está como plan de preeminencia y de contingencia,
en el camino me permitió ver nuevamente la luz con convicción.

Libre sin demanda

Provengo de la fuente y mantengo limpia conexión,
soy niño, soy luz, soy solución y maduro espiritual,
soy libre con máxima identidad desde el corazón,
soy el centro y comprendo lo periférico como trivial.

Lo que requiero fluye en el aquí y el ahora a plenitud,
desconozco la gran oferta y también la demanda,
todo está siempre a mi disposición y con pulcritud,
sin déficit ni excesos, en paz y actitud muy calmada.

Todo es energía manifestada como onda y partícula
que permite lo sublime, lo objetivo y lo subjetivo,
la materia, la información y las emociones como película,
sin descuidar al ser, a lo esencial y lo original primitivo.

Yo soy atemporal, no influenciado por lo cultural,
soy eterno, soy no mente, tengo la mágica resiliencia,
soy inteligente, ingenuo e inocente descomunal

De niño a adulto

Soy coherente con mi esencia
y con la inteligencia descomunal,
para que se de la trascendencia
y lo espiritual se haga muy natural.

Soy también un libre pensador
muy cuidadoso, crítico y creativo,
procuro el bien común y el amor
en el aqui y en el ahora imperativo.

Vivo en sociedad y en comunidad,
respeto las marcadas diferencias
con entusiasmo y sin banalidad,
ansiedad, depresión ni carencias.

Soy adulto que evita la adulteración
por la nociva influencia de lo cultural,
que procura sumisión y la dominación
al niño desde lo embrionario y lo fetal.

Germinar


Aprehendo todo mientras crezco y maduro,
con las experiencias que me hacen desarrollar,
a respirar, a comer, a moverme bien y sin apuro,
con dolor, hambre y miedo, poderme relacionar.

La comunicación se hace posible por lo sensorial,
con el tacto, el olfato, el gusto, la visión y la audición,
captando códigos y la palabra para lo convencional,
sin perder con la fuente y la unidad divina conexión.

Aprehendo a leer, escribir, pintar, cantar, caminar y nadar,
también a danzar y a seleccionar lo de básica utilidad,
eliminando hasta lo mínimo que me pueda molestar,
adquiriendo así una ejemplar y próspera humanidad.

Procura intervenir sin a mi inteligencia jamás interferir,
no soy racional para seguir tus confusas instrucciones,
dame las herramientas para con sabiduría construir
y germinar, para dar a obstáculos, precisas soluciones.

Un lugar llamado Hogar

Tener un hogar nos permite juntos ser y avanzar,
es la hoguera que nos brinda calidez, luz y el amor,
es donde lo sublime y lo sutil se logran visualizar,
es el respeto, la admiración y la plenitud sin temor.

El hogar es el místico paraíso que hay que cuidar,
es lugar para observar y meditar con tranquilidad,
es lo propicio para con fe y esperanza dar y dar,
es nido que cobija a los seres con clara humanidad.

En el hogar se da la experiencia que enseña y agrada,
se confronta lo humano con lo esencial, la serenidad.
Es la propia escuela de la excelsa sabiduría sagrada
que atesora toda la pureza y nuestra grandiosidad.

En el hogar hay la más depurada y cálida conexión,
la de las miradas que la alegría y la dicha nos emiten.
En el, las palabras son impecables para la comunicación
con relaciones e interacciones que soluciones transmiten.

Atardecer


De la oscura noche al claro amanecer,
de ser sin humanidad, a poder lograrla,
de perseverante y tenaz, a no perecer,
y de la asimetría a avanzar y superarla.

De la luz del día, a la iniciada aventura,
del infante, adolescente y del joven vital,
a la inteligencia e inocencia de criatura,
o a la ingenuidad que nos oculta lo fatal.

De adulto, a no visualizar su acontecer,
pudiendo ser arrastrado por lo banal.
De estar consciente y vital como un ser
para con salud mantener lo esencial.

De anciano con dignidad en el atardecer
y ascenso libre y con responsabilidad,
a la descendencia que hay que enaltecer
trascendiendo lo trivial y la calamidad.

El arte de Leer


Si confundido lees un libro
para buscar en él la solución,
cuida de no caer en dogmatismo o fanatismo
porque entonces obtendrás perturbación.
Pero si como libre pensador lees un libro
para profundizar y extender tu saber,
con pensamientos cuidadosos, críticos y creativos
de seguro podrás trascender.
Si con la inteligencia de un niño, una mamá, un papá,
unos abuelos o un Ser con humanidad lees un libro,
entonces todo se te revelará con claridad.

Camino de Bondad

En el claustro del grandioso monasterio materno
mi organismo a perfección he terminado de adquirir,
en solo 280 días, para trasmitir y así contener lo eterno,
ya afuera, consigo lo mental y social para bien vivir.

Me separa de la fuente el parto y mi nacimiento
se abre el utero diez cm y roto unos 45 grados,
desciendo diez cm en un divino acontecimiento
y al final el alumbramiento, eventos sagrados.

Sobre el vientre de mamá, piel a piel, respirar y llorar
para luego seguir el camino, teniendo que relajarme,
permanezco en trance hipnótico logrando despertar
en constante actividad, descanso sin detenerme.

Sigo en la vía, arrastrándome diez cm sin ser reptil,
hacia la glándula mamaria, con sólo percibir su olor y color,
me familiarizo en diez cm y succiono de manera muy sutil
y consigo dormir, mitigando el miedo, hambre y dolor.

A ti mamá y papá, tu recorrido de 40 cm es el encuentro
desde el cerebro racional al amamantar, a lo espiritual,
llenándolos de entusiasmo y de mucha luz en el centro,
conectados, sin ansiedad, sin depresión, sin lo banal.