Capacidades – Competencias

De onda a partícula como energía,
de lo presente a lo sublime y sutil,
a lo objetivo que es solo alegoría.
De lo subjetivo racional, a lo fútil.

De capacidades a competencias,
de habilidades y de debilidades,
de destrezas y de deficiencias,
talentos y defectos, sin edades.
Competencias de vida para tener
y poder estar como un organismo.

Competencias para convivir y ser
en unidad y plenitud sin egoísmo.
Competencias de vínculo y amor
para formar la comunidad hogar,
de respeto, admiración, sin temor
logrando el despertar y no fracasar.

Competencias técnicas y mejorar
procedimientos de gran utilidad
y con sostenibilidad evitar dañar
nuestra casa tierra y humanidad

COMPETENCIAS DE HOGAR O,14 % / 720 HORAS

En un sin tiempo de la consulta
pretendo comunicar y conectar,
siendo via que sirve y no oculta,
para orientar, unir y reflexionar.

Se fomenta el vínculo grandioso
para lo requerido aspirar cumplir,
también necesidades y reposo
colmando expectativas sin sufrir.

Humanidad ejemplar se ofrecerá,
corrigiendo lo errado para formar,
lo que con serenidad se logrará
con el maestro niño, todos sanar.

La protección debemos esmerar,
para que se preserve lo integral,
anticipando y guiando el actuar,
empoderados con lo espiritual.

Mundo de conxión

Padres: En tu hijo está encerrada la divinidad llamada niño.
A ti mamá, te corresponde continuar conteniéndolo hasta que adquiera
humanidad.
A ti papá, te toca sostener a mamá y gradualmente enseñarle a tu niño-hijo
el mundo en ambiente, tiempo y cultura a donde luego se insertará.
A ustedes profesionales de la esperanza (Perinatólogos-Obstetras,
Pediatras, Pedagogos, Pastores, Sacerdotes y Psiquiatras), les corresponde
vigilar que los recursos comunitarios y los contextos adversos no se
contrapongan con el buen trato al niño-hijo, para que estos puedan favorecer
en sus padres el desarrollo de las competencias parentales como son las de:
1. Vínculo.
2. Protección.
4. Formación.
5. Reflexión.
Así se logra satisfacer las necesidades y expectativas como adultos,
permitiendo que el niño-hijo obtenga lo aspirado y requerido para no tener
que hacer uso de su espiritual resiliencia.

Comunicación – Conexión

La mente procesa ideas de manera diferente,
con la memoria, pensamientos y sentimientos,
siendo subjetiva y dificultando ver lo evidente,
la convivencia armónica y dando sufrimientos.

Los órganos de los sentidos dan la objetividad,
pareciendo muy tangible, siendo solo lo deseado,
con objetos como fetiches o de pura banalidad,
que confunden lo esencial, para así ser olvidado.

Lo sublime y sutil no es fácil de ser visualizado.
Los niños siempre lo captan por ser inteligentes,
como verdad, bondad y belleza, no lo verbalizado.
Más alla de la mente, siendo ellos clarividentes.

Somos subjetivos y objetivos como humanos,
lo que evidencia la discrepancia y la arrogancia,
como seres, somos unidad y somos hermanos,
que tenemos la oportunidad a la abundancia.

La fuente

La fuente

El tiempo, el espacio y la cultura no cuentan
cuando uno contempla absorto una criatura,
expresándose la unidad que nos sustentan,
como la grandeza, la verdad y la hermosura.

Hay comunión, hay comunidad e inmunidad,
lo sutil, lo cuántico, lo sentido y no percibido,
alegría, hay dicha, hay plenitud y la totalidad,
también inteligencia viendo solo lo debido.

La capacidad de no hacer daño o Inocencia,
la de que no me lastimarán o la ingenuidad,
teniendo todo lo requerido con conciencia,
conectados con la fuente y a la humanidad.

Perfección y la dignidad, todo es contundente,
en el animal, en un insecto o en una linda flor,
lo macro y en lo micro; lo fractal, lo reluciente,
eso es lo divino que es lo eterno y es el amor.

Identidad

Me denominan neurotípico o neurodiverso,
tomando lo neurológico como la referencia,
siendo lo que nos comunica con el universo,
junto al resto del organismo en secuencia.

También me identifican por la regulación,
que puedo poner en acción y adaptarme,
para evolucionar en la humana condición,
como regular o no regular sin separarme.

Desde lo cultural por costumbre y tradición,
como normal o como anormal me tipifican,
en ambientes y tiempos de la aceleración,
y con estándares estadísticos me califican.

Toda esta clasificación da incomodidad
me dicen especial, siendo más que racional,
soy niño que requiere ejemplar humanidad,
respeto, admiración y amor descomunal.

¿Quién soy? 2

Soy un ser trascendente con humanidad depurada,
que vive el segundo, el minuto, la hora y el día a día
de forma sencilla, humilde, compasiva y mesurada;
leo entre línea, veo lo claro y evidente con alegría.

 

 

 

 

 

 Soy curioso, persistente y con asombro observo,
me intereso por la pureza y la mágica naturaleza,
el compromiso es innato y vence tedio y estorbo,
no me agoto, descanso y hago proezas sin pereza.

 

 

 

 

 

Mi esencia no es aliada de la violenta agresividad,
soy bondad, soy verdad, soy cosmos y soy belleza,
la reserva natural y trascendente de la humanidad,
me acompaña la presencia que traduce la pureza.

 

 

 

 

 

No me es posible aceptar que me puedan lastimar,
tengo la ingenuidad e inocencia como la ignorancia,
solo conozco del respeto, la admiración, sé amar
y adquiriré racionalidad sin perder mi elegancia.

El Propósito

El llamado que viene desde el corazón,
que evidencia la conexión y convicción,
que no pertenece al sector de la razón,
que es acción, compasión y vocación.

Se respalda en ciencia con conciencia,
en tecnología depurada con precisión,
en arte que visibiliza la misma esencia
y en disciplina, serenidad y la profesión.

Es indispensable deontología y ética,
mucha sensibilidad y la inteligencia,
las emociones, sentimientos, estética
y pasión para realizarlo con diligencia.

Haciendo el bien común con intención,
cuidando al planeta desde la unidad.
Vocación, pasión, misión y profesión,
son requerimientos de la comunidad.

El poder de las caricias

Solo requiero que me recibas con ternura,
que con empatía demuestres sensibilidad
y tengas presente un actuar sin premura;
ya que soy pureza, naturaleza y humanidad.

Estoy en conexión con la nada y la unidad,
sin espacio, sin dualidad, ni la separación.
No hay tiempo, solo brillo, no luminosidad,
ni la cultura que interfiera, no hay confusión.

Escucho de mi organismo la nítida melodía con el relajante, sutil y cómodo movimiento,
lo que arrulla y permite la perfecta armonía,
con el oído interno, capto el funcionamiento.

Me comunico al extenso y complejo exterior,
con la placenta y líquido amniótico en fusión
percibiendo el tacto, el gusto, olor y sabor,
así como ruidos y sonidos sin perturbación.

La medicina

Es la medicina más que el arte y la hermosura.
Es la medicina más que ciencia con consciencia.
Es la medicina más que tecnología con mesura.
Es la medicina que cuida y protege la esencia.
Es la medicina que visualiza a la pura serenidad.
Es la medicina que capta la nada y la unidad total.
Es la medicina que ve a la perecedera humanidad.
Es la medicina que dimensiona la vida y lo letal.
Es la medicina que encuentra a lo fútil en el ego.
Es la medicina que observa, reflexiona y medita.
Es la medicina que sugiere diluir el aferrado apego.
Es la medicina que evita utilizar lo que no amerita.
Es la medicina que da comprensión y conciencia.
Es la medicina que al organismo ve con atención.
Es la medicina que a la mente da apoyo y paciencia.
Es donde el aquí, el ahora y el yo están en disolución.