Estoy en conexión firme y permanente con la fuente,
lo que permite gozar de la libertad en comunidad,
sin espacio ni las interferencias confusas de la mente,
ni el tiempo ni la cultura que perturban mi serenidad.
Soy esencia, transparencia y la espiritualidad,
observo, contemplo, reflexiono, medito sin cesar,
con compasión y misericordia expreso bondad,
como unidad no necesito comparar ni contrastar.
Soy plenitud con alegría y dicha que se expande
donde dones y talentos se expresan con inteligencia,
sin déficit, carencias, ni excesos, todo se aprehende,
con mesura, cordura, coherencia y con consciencia.
No tengo la memoria que me encadene al pasado
ni presente como ilusión que es realidad y confusión,
tampoco propósitos para el futuro siempre esperado
Soy presencia, soy divinidad, soy niño, soy la solución.