Como niño y como un ser divino soy trascendente,
requiero que tengas muy claro mi escasa humanidad,
que te relaciones con mi esencia que no es evidente,
de manera sutil y gentil para no vivir la calamidad.
Contacta en proximidad y sin ninguna interferencia,
la suavidad, calor , vibración y calidez son requeridas,
con tu piel, tu tacto, masaje y tu voz siento tu presencia,
también el olor y sabor son sensaciones muy preferidas.
Y el moverme sin barreras en libertad y comodidad,
permite que todo mi cuerpo se coordine y se traslade,
para de a poco tener autonomía y básica estabilidad,
y así toda mi motricidad se fortalezca y no se degrade.
Nunca dejes de trasladarme en tus brazos y moverme,
así escucho toda mi interioridad y la fuerza de gravedad,
esto me calibra, me sintoniza y para mi es poder mirarme,
para luego con ojos y oídos ingresar a la humanidad.