Como niño, evito el mundo de realidad al jugar,
moviéndome sin parar y sin opción a fatigarme,
reposar, no usar la mente y poder descansar,
contemplando lo natural, verdadero y recrearme.

Con los juegos de función mi biología madura,
con repeticiones que adquisiciones lograrán,
motricidad gruesa y fina, actuando sin premura,
permitiendo desplazamientos que acomodarán.

La ficción no faltará para el pasado rememorar,
lo generacionalmente vivido que nos ayudará,
tambiénla imaginación permite gozar y soñar,
solo o acompañado, con objetos o no;perdurará.

La imitación de los status, roles y funciones,
nos permiten como niño el ensayo y el error,
de lo que como adultos serán las elecciones,
y así cuando llegue el momento evitar temor.

Y el arte y el deporte mantienen la conexión,
de naturaleza, pureza,humanidad y serenidad,
para que estudio, labor y trabajo sean solución,
pudiendo niños y adultos convivir con equidad.

JUGANDO

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