El vivir entre adultos para el niño
solo es viable con humor y amor,
expresándose fácil como un mimo
para conectarse firme y sin temor.
Usa su mirada y el silencio al inicio;
capta la voz melódica y la emotiva.
Del gesto y de la actitud, lo preciso;
el tacto, olfato y gusto que incentiva.
Con juego evade y recrea todo el ser,
sea activo, pasivo, individual, grupal,
con reglas y propósitos para crecer,
expresando lo evolutivo y atemporal.
Observa con inteligencia y claridad;
reflexiona y medita con su maestría.
Es compasivo y comparte serenidad,
respeto, admiración, amor y alegría.
Magia