Energía divina, que permites en la tierra la mágica vida,
tu origen no es conocido por nuestras frágiles mentes,
das paso a la transformación y a la acción das cavida,
y a la nutrición, comida y alimentación como simientes.
Gracias a ti desde nuestra piel una vitamina se origina,
que tiene como cometido a nuestros huesos fortalecer,
para proteger a nuestros órganos de lo que nos lastima,
aumentadolos de consistencia y tamaño para así crecer.
Nos das el calor que hace muy evidente nuestra vitalidad,
eres el abrigo y el aliado de la piel que nos hace sensibles,
tu bondad encierra la belleza y la verdad para la humanidad,
dándonos muchos benéficos que son inconmensurables.
Eres regulador en nuestro ambiente de la biodiversidad,
y en veinte años, con prudencia, nos das el capital estelar,
que de no tomarlo con gradualidad nos puede dar fatalidad,
pero con inteligentes precauciones las podemos tolerar.