La luna sin pedirle al sol su luz refleja,
desapareciendo así la temida oscuridad,
igual tu alma nos acerca y no nos aleja,
del espíritu no visto por la humanidad.
Posees la misma libertad e inteligencia,
que permite jugar sin parar y sin reparar,
siendo persistente y teniendo paciencia,
logrando así todos los obstáculos superar.
Has crecido con lo querido y lo requerido,
con ingenuidad, inocencia, tu luz y grandeza,
siendo la oportunidad para ver lo escondido,
como lo es la verdad, la bondad y la belleza.
Es tu primer septenio como dice Steiner,
en el camino de la vida que debes transcurrir,
con respeto y amor para poder permanecer,
y en alegría y dicha AMELIE, jamás desistir.
Con el Amor de TU HOGAR.
El Primer Septenio de AMELIE