El actuar como un guía para vigilar y observar
un proceso que siendo muy bien comprendido
en su grandeza y su pureza nos permite avanzar
en el peregrinar como emigrante comprometido.
Acompañar para transformar la parentalidad,
también la conocida familia al merecido hogar,
de vivir en sociedad a hacerlo en la comunidad,
de ver lo objetivo, subjetivo a lo sublime sin par.
Con orientaciones que den dirección y sentido,
sin limitar el alcance del poder lograr despertar,
descongelar el cuerpo para sentir lo contenido,
la vitalidad que siendo transitoria hay que usar.
También asesorar con consejos y sugerencias,
que permitan a la mente expresar sensibilidad.
Al ego poder fluir y permitir las conveniencias
de lo concreto y abstracto con la racionalidad.