Mi origen es el cosmos, lo entero, lo holístico,
la unidad, la fuente, lo divino, la luz y lo eterno,
poseo resiliencia, invulnerabilidad y lo místico,
yo soy aquello, el vacío que contiene lo sereno.
La humanidad no es separada ni fragmentada,
es lo integral biológico, psicológico y lo social,
que al peregrinar da una oportunidad iluminada
para quienes despierten, renazcan a lo esencial.
El ambiente, nuestra ecología, es la totalidad,
es la madre tierra, ser vivo que da hospedaje
para sustentarnos y crecer con sostenibilidad,
con respeto, admiración y amor como anclaje.
Soy un fractal, no soy fragmento, soy la unidad,
en mi se replica el cosmos, lo integral y lo total.
Es gran oportunidad para salvar la humanidad,
soy el niño, la reserva trascendente elemental.