Nueve meses dentro de ti donde todo lo recibía,
lo indispensable y lo elemental para poder subsistir,
estructurando el organismo que mi espíritu contenía,
con instintos, emociones,animo,lo racional y el sentir.
El calor muy estable siempre en confort me cobijaba,
con mínimas o nulas variaciones en el líquido caliente,
lo que el perfecto y divino funcionamiento resguardaba,
para así crecer, desarrollar y trascender lo conveniente.
La comida exacta por el cordón umbilical siempre llegaba,
y en el líquido amniótico estaban todos olores y sabores,
así me saciaba y momento a momento me contentaba,
y mis requerimientos se cumplían siempre sin temores.
La calidez es máxima expresión de respeto y de amor,
que debe tenerse presente durante la Intrauterina gestación,
y después de nacer con la calidez junto a comida y calor,
en el camino de luz para padres y abuelos en realización.